lunes, 27 de diciembre de 2010

UN NUEVO AÑO NUEVO

Habra quienes conocen la historia, esto servirá para recordarla.
Habrá quienes no la conocen, quizá sirva para entender un poco mejor las cosas…………


El cofre de Pandora (leyenda griega)

A pesar de haberse vengado de Prometeo de una manera muy cruel, Zeus aún le guardaba odio por haberle enseñado a los humanos el secreto del fuego. También estaba preocupado porque si los seres humanos se hacían más poderosos, podían quitarle su trono en el Olimpo, por lo que ideó un plan: en parte para vengarse aún más de Prometeo y en parte para resguardar su posición.

Por voluntad de Zeus, su hija Nefesto modeló a una muchacha con una mezcla de arcilla y agua. Atenea le infundió el soplo de la vida y la instruyó en las artes femeninas de la costura y la cocina; Hermes, el dios alado, le enseñó la astucia y el engaño, y Afrodita le mostró como conseguir que todos los hombres la desearan. Otras diosas la vistieron de plata y le ciñeron la cabeza con una guirnalda de flores, luego la llevaron a la presencia de Zeus.

-Toma este cofrecito-le dijo, entregándole una cajita de cobre bruñido-. Es tuyo, llévalo siempre contigo, pero no lo abras por nada del mundo. No me preguntes la razón y sé feliz, pues los dioses te han dado todo lo que las mujeres desean.

Pandora, que así se llamaba la muchacha, sonrió. Pensaba que el cofrecito estaba lleno de piedras preciosas.

-Ahora tenemos que encontrarte un marido que te ame, y yo conozco al hombre adecuado. Epimeteo. El te hará feliz.

Epimeteo era hermano de Prometeo, pero le faltaba toda la prudencia de su hermano. Prometeo le había advertido a su hermano que no aceptara ningún regalo de Zeus, pero él, un poco halagado y quizás temeroso de rechazarle, aceptó a Pandora como esposa. Hermes acompañó a la muchacha a la casa del flamante marido en el mundo de los hombres.

-Bueno, amigo Epimeteo-le dijo-. No olvides que Pandora tiene un estuche que no debe abrir por ningún concepto.

Epimeteo tomó el estuche y lo colocó en sitio seguro. Al principio, Pandora fue feliz viviendo con él y olvidó el estuche, pero más tarde empezó a reconcomerla el gusanillo de la curiosidad. "¿Por qué no podemos ver al menos que contiene"? se preguntaba.

Luego, mientras Epimeteo dormida, abrió el cofrecito, y rápidos como el viento, salieron todos los males que desde entonces nos afligen: el cansancio, la pobreza, la vejez, la enfermedad, los celos, el vicio, las pasiones, la suspicacia... Desesperada, Pandora intentó cerrar el cofrecito, pero ya era demasiado tarde. La venganza de Zeus se había realizado: la raza humana no podía ser tan noble como había querido Prometeo. La vida sería una lucha constante contra dificultades de todo género. Había pocas probabilidades de que el hombre pudiera aspirar al trono de Zeus.

Pero el triunfo del rey sobre los dioses no era completo. Una cosita de nada había quedado en el fondo del estuche y Pandora consiguió encerrarla. Era la esperanza. Con ella el género humano había encontrado la manera de sobrevivir en este mundo hostil. La esperanza daba una razón para seguir viviendo.
fuente: Mounstros, dioses y hombres de la Mitología griega, por Michael Gibson.





Es inevitable que la mitología siempre tenga la tendencia a explicar la realidad de una forma extraordinaria.

Sin embargo, también es posible que solo haya que cambiarle los nombres a los protagonistas.

El resto no parece estar alejado de la realidad que a diario vivimos.

Ojala esa esperanza que ha quedado atrapada en nuestro interior, nos siga acompañando este nuevo año y dándonos la energía necesaria para enfrentar a todo lo que ha salido de la caja y nos acecha dia a dia-

Decir FELIZ AÑO NUEVO debe dejar de ser una expresión de deseo para convertirse en un compromiso.

En pocos dias tenemos la posibilidad de hacerlo, de embarcarnos en la magnifica lucha de hacer un feliz año.

Un NUEVO AÑO NUEVO, hacerlo feliz depende de nosotros, de nuestra buena voluntad, del florecimiento de los mejores sentimientos ,que solo podrá venir de nuestro corazón, de nuestro esfuerzo, del amor que esa esperanza guardada es capaz de generar.

Diego Dobler

1 comentario:

  1. Yo, que soy una soñadora incorregible, nunca pierdo la esperanza... la tengo bien guardada... y sé... que si lucho por mis sueños, algún día se harán realidad.... :)
    Sólo nuestro esfuerzo por ser cada día un poco mejores será recompensado con la felicidad...!

    Un beso muy grande... y que tus años próximos estén llenos de felicidad...!

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