jueves, 7 de abril de 2011

¿COMO HARIAMOS?

¿Cómo haríamos para espantar los fantasmas que se empeñan en nublarnos la vista?

¿Como haríamos para atraer la atención de las musas que hartas de nuestra indiferencia nos amenazan con no volver a visitarnos?

¿Cómo haríamos para resguardar la idea de que nada material podrá superar jamás el valor de las cosas simples de la vida?

¿Como haríamos para mantener vivos algunos ideales que a muchos les resultan románticos e infantiles?

¿Como haríamos para seguir creyendo en nuestros sueños y en un futuro?

¿Cómo haríamos para mantenernos parados ante cada golpe que la realidad aplica a nuestras ganas de que algún día las cosas cambien?

¿Como haríamos para mantenernos vivos entre tanta muerte?

¿Cómo haríamos para inventarnos cada día un sueño nuevo?

¿Como haríamos sin el amor y sus mensajeros?

¿Como haríamos para seguir si no existiera gente que nos rescate de nuestros naufragios y nos ponga a las orillas de una playa mansa?

¿Cómo haríamos sin aquellos que nos recuerdan que nuestro corazón aun late bajo el pecho, y que sigue bombeando la sangre que inunda nuestras venas y calienta cada centímetro de nuestro cuerpo?

¿Como haríamos sin aquellos que nos hacen olvidar por un segundo de esa sensación de ser solo un numero, solo uno mas?

¿Como haríamos sin esos besos, sin esos abrazos, sin esa piel, sin ese calor y ese sudor que rebalsa de amor los cuerpos y las almas?

¿Como haríamos sin esa canción, sin ese poema, sin esa palabra justa, sin esa compañía en silencio?

¿Cómo haríamos sin las pruebas que día a día demuestran que lo esencial es invisible a los ojos y de que hay cosas del corazón que la razón no entiende?

¿Como haríamos sin el rescate oportuno que nos salva de las vidas mercantiles y consumistas, de los chismes malintencionados y de los maltratos de los malparidos?




Nuestras vidas, nuestros sueños, nuestras pequeñas utopías, nuestros planes, nuestra paz, nuestra salud, nuestras alas, nuestra tranquilidad, nuestro animo, lo que somos y lo que quisiéramos ser, lo que podemos y lo que intentamos; Todo se pone en juego instante a instante.

Y nuestros minutos se llenan entre la huida de quienes nos tiran para abajo y el rescate de quienes nos llenan el alma, sanan nuestras heridas y recargan nuestras energías.

Somos tan frágiles y somos tan capaces de actos heroicos. Y todo depende de nuestro ser, de nuestro espíritu.

No hay caja de ahorro, no hay propiedades, no hay influencias, no hay nada, nada tan poderoso como el amor, como el contacto con seres que portan un mensaje a nuestro nombre que parece decir “no te rindas, no firmes tu dimisión, el juego no acabo”.

Podemos olvidarnos las llaves de casa o las del auto, olvidar el teléfono o el numero de clave del cajero, podemos olvidar un nombre o una dirección, olvidar la frase que ensayamos en el momento preciso en el que debíamos decirla, olvidarnos las bolsas del supermercado en la verdulería. Podemos olvidar un montón de cosas y nuestra vida no se perdería.

Pero no podemos olvidarnos de aquellos que nos rescatan cada día, que nos reconcilian con la vida, que son tan parecidos o tan distintos, aquellos que queremos conservar por mucho tiempo.

Porque si ese olvido canceroso que borra de nuestras memorias lo verdaderamente importante nos gana la batalla, ¿cómo haríamos luego para continuar creyendo que vivir vale la pena?


DIEGO DOBLER

2 comentarios:

  1. Sin alguien que nos de fuerzas estaríamos inmersos en el más hondo abismo sin siquiera poder mirar hacia arriba...
    Esos que siempre están son los ángeles mandados para nuestro rescate... ;)

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  2. REINA, ADELANTE, NO HAY PROBLEMAS. ES MAS AGRADEZCO LA GENEROSIDAD DE INCLUIR ALGUNA DE MIS LINEAS EN TU BLOG. ES UN PLACER. UN ABRAZO. DIEGO.

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